La sátira política domina esta novela, en la que Fuentes desnuda la clase política mexicana y su ambición por el poder. Un retrato vívido del presidencialismo mexicano.

La historia se desarrolla en el año 2020, en las vísperas de una elección presidencial que lleva las reminiscencias políticas de los primeros años del siglo XXI.

En el juego político planteado por Fuentes se permite todo: el compadrazgo, la traición, el sexo y la hipocresía.