Cuenta la historia de una muchacha de 24 años llamada Verónika, que aparentemente ha tenido todo en la vida, pero que decide quitarse la vida tras darse cuenta de que ésta se ha vuelto monótona. Verónika parece tener todo lo que cualquier joven de su edad podría desear: visita los lugares de moda, sale con chicos atractivos, es querida por su familia; y, sin embargo, no es feliz. Algo falta en su vida. Por ello, la mañana del 11 de noviembre de 1997, Verónika decide morir.