En la actualidad, son cada vez más y de diversos ámbitos las voces y las realizaciones que aparecen revalidando, quizá desde diferentes ópticas, los principios de la vieja utopía redentora. Mostrando de nuevo que, dentro del abigarrado pensamiento ácrata, siempre son varios los elementos y matices que se mueven y permiten forjar las únicas esperanzas que anidan en una humanidad aletargada por distintos estupefacientes y que dan valor al viejo apotegma ` la liberación de los pueblos será obra de los mismos oprimidos y no de la presunta y engañosa clarividencia de algunos iluminados`